El hinduismo no tiene fundador; su origen se remonta
a los sabios inspirados de las tribus indoarias instaladas en el norte de la
india hace más de tres mil años. El nombre "hindú" aparece, al entrar
en contacto con los musulmanes, en el siglo VIII de la era cristiana. Desde el
siglo XII se habla de Hindú dharma pero el término clásico es sanatana‑dharma,
el orden eterno de las cosas.
Las Escrituras hindúes son tan vastas como variadas:
en primer lugar, estás los Cuatro Vedas (el saber) que terminan
con los Upanisad de inspiración más filosófica; luego siguen las
epopeyas del Mahabharata, con el Bhagavad‑Gita
(el Canto del Señor Bienaventurado), y el Ramayana; más
recientemente, los purana (antiguos relatos) y los dharma‑shastra
(recopilaciones de leyes).
Conjunto de expresiones religiosas sin doctrina ni
prácticas unificadas, el hinduismo se ramifica en tres formas principales de
culto dirigido a las grandes divinidades: Visnu, protector del
mundo y guardián del dharma, que se manifiesta en la forma de Krisna
y de Rama; Síva, destructor y Señor de los yoguí;
Sakti, esposa de Siva, Diosa Madre del tantrismo Para sus
adeptos, cada una de estas divinidades representa la totalidad de lo divino; el
estricto monismo del Advaita Vedanta sigue siendo influyente con
su insistencia del sí mismo -atman- y del absoluto -brahman.
Las diferentes escuelas concuerdan en un fondo común:
el respeto de los Vedas, la pluralidad de los acercamientos a lo divino, el
ciclo de creación, preservación y disolución del universo la sucesión de las
reencarnaciones provocada por el fruto de las acciones ‑karma‑
y la organización de la sociedad en castas.
La liberación ‑moksa‑ puede
ser buscada por diferentes caminos: las acciones desinteresadas, el control
psíquico, la sabiduría de los sistemas filosóficos y la devoción ‑bhaktial
guru o a la divinidad preferida ‑Ishta Devata.
Entre otros, el "Libro de las Leyes de
Manú" establece los fundamentos de la sociedad hindú, estructurada
en cuatro varnas (sacerdotes o brahmanes, guerreros y hombres
políticos, comerciantes, obreros y sirvientes) y en múltiples castas: jati.
La vida personal también tiene cuatro etapas: el estudio, la vida familiar, el
retiro en el bosque y la renuncia total del sannyasin.
Por su naturaleza, el hinduismo reconoce la
diversidad de los caminos que conducen al Dios personal y, a través de él, al
Absoluto insondable. De esto se desprende una gran tolerancia respecto a las
diferentes expresiones religiosas tanto dentro como fuera del hinduismo. Lo que
los hindúes rechazan es la absolutización de un mensaje o de una forma
particular de culto, así como cualquier tipo de proselitismo.
Altar privado, pequeño templo o gran centro de
peregrinaje, la ceremonia de puja tiene lugar delante de la
imagen o de la estatua de la divinidad elegida; con campanitas, incienso y luz,
comprende una ofrenda de flores o de alimento así como el recitado de plegadas
y de un mantra. Los brahmanes celebran el culto tres veces por
día recitando muy a menudo el mantra Gayatri: "Meditemos
sobre el luminoso resplandor del Ser admirable que ha creado el mundo! ¡Que
guíe nuestros pensamientos hacia la verdad!". La corriente monista no
recurre a imagen alguna, sino que practica la reflexión seguida de meditación.
La mayoría de los hindúes son vegetarianos,
especialmente los brahmanes, salvo en el noreste de la India. Como regla
general, los hindúes se abstienen sistemáticamente de ingerir carne bovina.
Los grandes momentos de la existencia revisten una
dimensión religiosa: poner nombre a un hijo, pasar de la leche materna al
alimento sólido, anudarse el cordón sagrado a la cintura. Tradicionalmente
arreglado entre las familias, el matrimonio da lugar a grandes ceremonias.
También importantes son la entrada en la vida ascética o monacal, así como la
cremación del cuerpo del difunto.
Makara Sankranti, solsticio de
invierno, fiestas de las cosechas y de la renovación del sol; Mahasivratri,
Gran Noche de Siva, con la luna nueva después del invierno; Holi,
festival de primavera; Rama Navami, nacimiento de Rama,
héroe de la epopeya del Ramayana; Janmastami, nacimiento
de Krisna, inspirador del Bhagavad‑Gita; Ganesa‑Chaturthi,
fiesta, en el sur de la India, de Ganesa, divinidad de los comienzos y
del comercio; Navaratri/Durga Puja‑Dussera, recuerdo del conflicto
de Rama con el rey de los demonios y de la victoria de la diosa Durga;
Divali, fiesta de las luces en otoño, a menudo asociada a la
prosperidad.